La Quebrada de los cuervos es un lugar increíble para realizar turismo natural. Se encuentra dentro del Sistema de Áreas protegidas por su riqueza en flora, fauna y paisaje en general, ya que posee numerosos cuerpos de agua, formaciones rocosas y recovecos dignos de explorarse por los microclimas que allí se generan.
Se ubica en el Departamento de Treinta y Tres, a 20 Km de la capital que lleva el mismo nombre. Es un paseo ideal para el día, aunque hay quienes se enamoran del paisaje y desean quedarse, por lo menos, un fin de semana. Pero uno debe ser consciente de que se trata de un paseo estrictamente natural, por lo que habrá restricciones básicas para preservar flora y fauna.
El paseo comienza con el registro en el Centro de Visitantes, donde se conseguirá folletería para emprender la caminata de 3250 m de largo. Este camino posee nueve paradas, en las que podrán observarse los distintos ecosistemas que conviven en la quebrada. A lo largo del sendero se verá volar buitres de cabeza roja y de cabeza negra, además de otras 100 especies de aves, por lo que este lugar es ideal para el avistamiento de las mismas y se recomienda llevar binoculares y algún libro de aves autóctonas. La razón por la cual la quebrada recibe ese nombre es en realidad gracias a los buitres que por ella sobrevuelan, ya que los cuervos no habitan la zona.
El recorrido del camino lleva casi 3 horas, aunque aquéllos que lo prefieran se pueden quedar tanto como deseen dentro del horario de apertura del parque. Probablemente el visitante desee quedarse más tiempo, ya que los paisajes que se observan en el sendero son de una riqueza espectacular. A destacar se encuentra el mirador natural. Desde allí se podrá observar el paisaje majestuoso de la quebrada, una garganta formada en los cerros por el cauce del arroyo Yerbal Chico. Los cerros alcanzan unos 270 m de altura, mientras que el arroyo se ve a 120 m hacia abajo. Uno se siente pequeño ante esa maravillosa obra de la naturaleza, que sabiamente se ha decidido proteger.
Otro lugar digno de verse es el Microclima Subtropical, una zona a la que se llega descendiendo, y donde se puede ver algo así como un microecosistema selvático. Como el clima es muy húmedo allí, se pueden ver helechos enormes, así como árboles y arbustos de muchas especies. Una riqueza florística increíble. Si aún se tiene algo de energía, se puede visitar la Biblioteca temática, que está abierta de 14 a 18 horas. También se recomienda disfrutar de un almuerzo o merienda en las zonas de picnic.
